9 de septiembre de 2011

6.- Línea de investigación: Fisioterapia de paciente quemado Responsable: DDI y fisioterapeuta

Grupo de estudio: Pacientes con pacientes con quemaduras de primer, segundo y tercer grado

Colaboración: Fisioterapeutas, Clínica universitaria IPETH e Instituciones de adscripción de los pasantes de servicio social.

Objetivo: Establecer programas de rehabilitación mediante terapia física para pacientes quemados considerando la dimensión de la lesión, la edad del paciente, agente etiológico y la forma de cicatrización.

Justificación: Una quemadura es un tipo de lesión en la piel, sus anexos, músculo e inclusive tendones, causada por diversos factores. Las quemaduras pueden ser generadas por calor seco (como el fuego), por calor húmedo (como vapor o líquidos calientes), por radiación, fricción, objetos calientes, el sol, electricidad o sustancias químicas.

Existen tres niveles de quemaduras:

•Quemaduras de primer grado: afectan sólo la capa exterior de la piel y causan dolor, enrojecimiento e inflamación.
•Quemaduras de segundo grado (espesor parcial): afectan tanto la capa externa como la capa subyacente de la piel, produciendo dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas.
•Quemaduras de tercer grado (espesor completo): se extienden hasta tejidos más profundos, produciendo una piel de coloración blanquecina, oscura o carbonizada que puede estar entumecida.

Las quemaduras por calor involucran el calentamiento de los tejidos sobre un nivel donde ocurre daño irreversible de éstos. La lesión tisular es proporcional al contenido de calor del agente quemante, tiempo de exposición y conductividad de calor de los tejidos involucrados. La piel de nuestro organismo, posee una alta conductividad específica al calor, con una baja irradiación térmica, por lo tanto, la piel se sobrecalienta rápidamente y se enfría lentamente. Como resultado, el daño térmico persiste luego de que el agente se haya extinguido o haya sido removido.

En el caso de quemaduras por productos químicos estas son el resultado de la acción de sustancias corrosivas, que destruyen el tejido en el punto de contacto. Las partes del organismo más comúnmente afectadas son: la piel, los ojos y el aparato digestivo. Los productos corrosivos pueden ser ácidos o álcalis.

Una característica específica de las quemaduras producidas por productos químicos es que la destrucción de los tejidos es progresiva. Los ácidos tienden a ser neutralizados por los tejidos expuestos, pero los álcalis continúan actuando, a menos que sean neutralizados por otros medios.

Las secuelas funcionales, estéticas y emocionales derivadas de la quemadura, requiere la intervención de un equipo interdisciplinario que garantice un enfoque integral del paciente quemado. Dentro de este equipo de trabajo, la fisioterapia desarrolla acciones de promoción y prevención, terapéuticas y de rehabilitación. Las acciones terapéuticas están encaminadas a la corrección de las deficiencias y discapacidades desarrolladas como consecuencia de la lesión térmica desde el momento mismo la quemadura hasta dos años después; y la rehabilitación busca la readaptación del paciente a su medio socioeconómico.

Es por esto que resulta imprescindible el desarrollar técnicas y programas de rehabilitación para el paciente quemado que le ayuden a mantener y restablecer una función adecuada a través de potenciar la función motora.

Perspectivas de la línea
1.- Generación de conocimiento científico
2.- Implementación de programas especializados de fisioterapia en pacientes quemados
3.- Publicación de artículos científicos y de revisión
4.- Participación en actividades científicas y académicas
5.- Formación de recursos humanos

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