Enfoque: Fisiológico, bioquímico y celular de alteraciones vestibulares
Grupo de estudio: Niños, adultos y geriátricos
Colaboración: Laboratorio de Neurofisiología sensorial IF-BUAP, Departamento de fisiología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas-IPN
Objetivo general: Estudiar a nivel celular, molecular y funcional el sistema vestibular utilizando procedimientos experimentales que ayuden a comprender los procesos fisiológicos y patológicos en trastornos vestibulares además determinar métodos de diagnostico y rehabilitación vestibular utilizando la terapia física.
Proyecto en curso: tesis de doctorado,
Justificación: Las personas con desórdenes vestibulares experimentan problemas relacionados con el equilibrio y la postura o con movimientos relacionados con mareos. Esos síntomas primarios son a menudo acompañados por síntomas secundarios asociados con una reducción en los niveles de actividad del individuo. Los síntomas secundarios incluyen una disminución de la fuerza física, pérdida de movimiento e incremento de tensión (particularmente en la región cervical y en hombros) conduciendo a fatiga muscular y dolores de cabeza. Estos síntomas afectan la habilidad de la persona para cambiar de posición. Aún mareos moderados pueden ser debilitantes casi para reducir la calidad de vida, reducir la capacidad para trabajar y complicar todos los aspectos de la vida.
La rehabilitación vestibular es una terapia especializada, diseñada para aliviar los síntomas primarios y secundarios de los desórdenes vestibulares.
Los mareos y el desequilibrio son motivos comunes de queja, reportados por los pacientes que acuden al médico. El mareo como tal, no es una patología, es un síntoma que puede ser el resultado de un desorden vertibular o de algunas patologías no relacionadas con el sistema vestibular, tales como, desórdenes cardiovasculares, neurológicos, metabólicos o psicológicos. Sin embargo, el 45 % de las personas con síntomas de mareos tienen problemas con el sistema vestibular.
La terapia de rehabilitación vestibular (TRV) es un programa de ejercicios diseñado para reducir los síntomas de desequilibrio y mareos asociados con alguna patología vestibular (enfermedad o desorden). Un común acercamiento neurootológico para manejar tales síntomas es realizar una prescripción médica que suprime las funciones vestibulares. Sin embargo, a largo tiempo tales supresores pueden interferir con la habilidad de la persona para realizar adaptaciones necesarias. Además, dichas medicaciones causan somnolencia que pueden limitar las habilidades de una persona para ser activa.
La TRV consiste en un conjunto de actividades y ejercicios dirigidos a promover la máxima compensación central del sistema vestibular y se fundamenta en el proceso de compensación central o vestibular, en el cual se recupera de forma gradual el control de los reflejos vestíbulo-ocular (RVO) y vestíbulo-espinal encargados de mantener la visión estable durante los movimientos de la cabeza y su participación en el control postural respectivamente como consecuencia a la pérdida de la función vestibular, este proceso se pone en marcha inmediatamente después de la lesión vestibular unilateral o bilateral. Por lo tanto la rehabilitación vestibular tiene por objetivos erradicar los síntomas, disminuir la inestabilidad y el riesgo de caídas, además de incorporar al paciente a sus actividades de la vida diaria de manera temprana. La compensación vestibular implica una reorganización anatómica y funcional del sistema vestibular y sus proyecciones hacia otras estructuras, la plasticidad cerebral permite este proceso a través de diversos mecanismos como la disminución de la respuesta a pesar del mantenimiento de la descarga de la neurona sensorial (habituación), la disminución de la descarga aferente de la neurona sensorial (adaptación) y el uso de la información visual y de estímulos somatosensoriales (sustitución).
La TRV puede ser útil en una variedad de problemas vestibulares, que incluyen: vértigo postural paroxístico benigno (VPPB), hipofunción vestibular unilateral o bilateral (reducción de la función del oído interno sobre uno o ambos lados), asociados con diagnósticos tales como la enfermedad de Ménière, laberintitis y neuritis vestibular.
La TRV debe ser realizada por un especialista entrenado en terapia física, quien se encargara de realizar una historia clínica y usar diferentes medidas para identificar el tipo y la severidad del síntoma.
Por lo mencionado anteriormente es importante desarrollar terapias fisicas de rehabilitación vestibular que ayuden a reincorporar a pacientes que tengan algún desorden del sistema vestibular a sus actividaes diarias sin necesidad de utilizar algún tratamiento farmacológico o quirurgico.
Perspectiva de la línea:
1.- Generación de conocimiento científico
2.- Publicación de artículos científicos y de revisión
3.- Participación en actividades científicas
4.- Creación de programas de rehabilitación para trastornos del sistema vestibular
5.- Formación de recursos humanos
6.- Edición de un libro de trastornos del equilibrio y terapia física
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